Según una investigación de la Universidad de Agricultura Árida Pir Mehr Ali Shah de Pakistan, las hojas de mango pueden llegar a tener componentes antiinflamatorios y antifúngicos. Además, de contener propiedades antioxidantes, las cuales pueden utilizarse para tratar malestares comunes.
Las hojas de mango poseen terpenoides y polifenoles que resultan ser benéficos para la salud visual y aportan al sistema inmunológico. Además, son antioxidantes y protegen las células del daño de los radicales libres, que no son más que reacciones químicas en las células que pueden generar daños en lípidos y moléculas.
Otro de los beneficios es para los triglicéridos, provocando que se inhiba la acumulación de grasa en las células y los tejidos, según un estudio realizado por la Universidad Médica de Harbin, en China.
Así mismo, el consumo frecuente de la hoja de mango ayuda a la producción de colágeno, logrando combatir las arrugas y líneas de expresión. Se recomienda triturar estas hojas y ponerlas sobre el rostro para reducir la inflamación resequedad en la piel, según un estudio de la Universidad de Valencia.
Según una investigación de la Universidad de Medicina Tradicional de China, logró determinar que el mango y sus propiedades tienen gran influencia sobre el metabolismo de las grasas, haciendo que pueda ayudar a disminuir los niveles de azúcar en la sangre.
Para preparar una infusión de te de hojas de mango, agregue éstas a una olla de agua hirviendo, tápela y deje reposar por 5 minutos, puede consumirla con miel para que le de un buen sabor.